INTRODUCCIÓN
Si estás leyendo esto, casi seguro que sabes lo que significa el título. Pero, si no es así, y estás aquí, por ejemplo, porque yo me he puesto pesado para que lo leas, vaya por delante una pequeña introducción (que te puedes saltar sin problemas).
Un joystick sí que sabes lo que es ¿verdad? Una palanquita para jugar a videojuegos. Y, si eres un poco vicioso de los simuladores de vuelo, una pieza fundamental para controlar la aeronave en cuestión.
El de ahí arriba, por ejemplo, es el modelo Warthog de la marca Thrustmaster, uno de los joysticks más conocidos para simuladores de vuelo. Y que, por cierto, vale una pasta.
(Por cierto, si te gusta mucho este pequeño tutorial, no me importaría que me regalaras uno... si cuela, cuela ¿no?)
En un avión real, estas palancas controlan las principales superficies de vuelo: los alerones, que hacen que el avión se incline hacia los lados; y el timón de profundidad, que hace que suba o baje su nariz. Lo que no controla es el timón de dirección que le hace ir hacia los lados: eso se controla con unos pedales.
Bueno, pues en un helicóptero, hay una palanca que consigue algo parecido, pero completamente diferente. Sin entrar en detalles, la palanca controla el ángulo de incidencia de las palas del helicóptero en cada punto de su giro, permitiendo que el helicóptero vaya hacia delante, hacia atrás, o hacia los lados.
Clarísimo ¿verdad? Veeeenga, aquí tienes un resumen muy simple de cómo va eso.
Bueno, pues a esa palanca, en un helicóptero, se le llama cíclico, o a veces cyclic, así en perfidoalbionés. Y, por supuesto, también existe su versión para simuladores. Pero, amigo, si pensabas que el Warthog era caro ¡prepárate para comprar un cíclico! Digamos que el mercado que tienen es limitado, así que no existe la economía de escala, y cuestan un dineral.
Y te preguntarás ¿no vale cualquier joystick normal y corriente? Pues, para ir empezando, sí, pero tienen dos pegas importantes:
- La amplitud de movimiento. Un helicóptero es un cacharro de naturaleza sorprendentemente inestable, y requiere constantes correcciones del cíclico. Un cíclico real tiene una amplitud de movimiento de algo así como treinta centímetros y pico de extremo a extremo; y eso permite controlar muy bien esas pequeñas correcciones con movimientos cuidadosos. Un joystick normal tiene como la mitad de esa amplitud, así que esas pequeñas correcciones tienden a ser muuucho menos precisas, y acabas sobrecompensando. Por poner un ejemplo, mover la palanca medio centímetro (y tu mano no va a ser mucho más precisa que eso) es como un 1,5% del rango de un cíclico, pero más de un 3% en el caso de un joystick.
- El retorno al punto central. En un avión, la propia resistencia aerodinámica hace que las superficies de control quieran estar en su punto central, así que la palanca de control vuelve sola a su centro. Esto, en un joystick, se simula con algún tipo de resorte que lo devuelve al centro. En un helicóptero, en cambio, esto no pasa. Además, en un helicóptero, por lo general la palanca va a estar fuera de su centro para conseguir algo tan simple como volar recto. Y resulta tremendamente incómodo y malo para la precisión de tu vuelo estar luchando siempre contra ese muelle, por poca fuerza que haga.
Así que puedes gastarte varios cientos de euros en un cíclico, o, si eres sólo un pelín mañoso, fabricarte uno. Que no va a ser tan perfecto como uno comprado, pero, por cuatro perras, te va a permitir mejorar muchísimo, pero muchísimo, respecto a lo que te permite un joystick convencional.
¿QUÉ QUEREMOS HACER?
Puedes empezar de cero, pero lo normal es aprovechar algún joystick preexistente. Básicamente, vas a tener que alargarlo para aumentar su amplitud de movimiento, y quitar o anular su mecanismo de recentrado.
¡Buenas noticias! Muchos joysticks modernos de gama media/alta ya están preparados para hacer esto sin necesidad de realizarles modificaciones. Por ejemplo, el Warthog de más arriba está pensado para poder cambiarle o eliminarle fácilmente el muelle que hace que retorne a su centro, y el mando se puede desmontar de la peana y acoplarle sin problemas un accesorio alargador.
Algunos, incluso tienen amortiguadores regulables que permiten que la palanca ofrezca resistencia y hasta se mantenga en el sitio en que la dejas, en lugar de quedar floja cuando la sueltas. Por lo que tengo entendido, en los helicópteros reales lo de que la palanca se quede en un sitio concreto es algo que hay que fabricar a propósito, y es normal que los helicópteros más pequeños no tengan ese mecanismo. Así que tampoco me voy a volver demasiado loco con ese tema.
Peeeero, cuando he dicho joysticks de gama media o alta, y de sus accesorios, volvemos a hablar, como mínimo, de varios cientos de euros. Nada de lo que se vaya a espantar un viciado de estos cacharros que vaya a echarle miles de horas a la simulación. De hecho, si eres lo bastante viciado, incluso es posible que acabes con un kit completo, que además del cíclico incluya los pedales y el colectivo (como la palanca de gases de un avión, pero, de nuevo, completamente distinto). Claro, que ahí ya hablamos de más de mil euros sin despeinarnos.
Todos estos lujos se escapan bastante de presupuesto si tienes aspiraciones más modestas, un presupuesto limitado, o simplemente sólo quieres darle un tiento para ver qué se siente antes de dejarte un dineral.
Así que volvamos al título: convertir un joystick normalito en un cíclico.
A la hora de plantearme este proyecto, fui directamente a ver qué había disponible de segunda mano. Porque queremos mantener el coste lo más controlado posible y porque, si la cagamos y nos cargamos el joystick en el proceso, mejor que sea algo prescindible y no un cacharro caro y nuevecito.
Viendo lo que había disponible, me llamó la atención un modelo en concreto, el Saitek ST90. Esto:
¿Por qué este modelo en concreto? Pues por varios motivos:
- A pesar de ser una antigualla con prestaciones limitadísimas, es de una marca, Saitek, que goza(ba) de cierto prestigio en la fabricación de dispositivos para simulación, al menos hasta que la compró Logitech. Así que es probable que, a pesar de ser viejo y de su gama más baja, sea de más calidad que un joystick baratero actual.
- Este modelo, al revés que otros muchos, NO permite controlar el timón de dirección girando el joystick longitudinalmente. El mecanismo que controla ese giro no solo no me iba a servir de nada (tengo unos pedales estupendos para eso, y no es algo que tenga un cíclico normal), sino que además se iba a meter en medio de la modificación a realizar.
- El muelle de recentrado está claramente visible, y debería ser fácil de quitar (bueno, esto último se demostró más bien falso)
- La base es sorprendentemente estrecha, así que debería ser fácil de empotrar en cualquier sitio si quiero integrarlo en alguna plataforma más permanente. Porque esas tres patas que veis no sólo son plegables, sino que se pueden quitar sin más que soltar un tornillito.
- En su momento se vendieron como rosquillas, así que son fáciles de encontrar de segunda mano, y a precios más que razonables. Yo al final utilicé dos joysticks, y cada uno me costó 6 eurazos. Casi me salen más caros los gastos de envío que los joysticks en sí.
¿Se puede usar otro modelo? Pues por supuesto. Pero lo que te vayas a encontrar dentro será distinto a lo de este modelo, así que esta guía sólo te será de utilidad de forma genérica.
¿Cuál es la idea básica? Quitar el muelle y alargar el joystick añadiéndole algún tipo de varilla. Podría haberlo hecho empleando un solo joystick, pero unir la varilla a la base me hubiera costado mucho más que aprovechar el mango de un segundo joystick para encajar la varilla y mantener su mecanismo original de fijación a la base, así que, por lo que me costaban, más fácil emplear dos.
Por tanto...
¡MANOS A LA OBRA!
Lo primero es abrir los joysticks para ver a qué nos enfrentamos realmente.
Empezamos quitando los cuatro tornillos de estrella del lateral de la palanca.
¡Cuidado! No te pongas a tirar como un bruto para abrirla, antes tienes que quitar los dos botones del lado izquierdo (según lo agarras), ya que sus pestañas también mantienen cerrada la pieza. Ese que pone "-" y el que tiene justo debajo.
Afortunadamente, hay bastante hueco entre los botones y el cuerpo del joystick, así que puedes ayudarte de un destornillador plano para presionar las pestañas y sacar los botones. ¡Ten cuidado de no forzarlos y no romper nada! Aquí te dejo una imagen de la parte trasera de los botones, ya sacados, para que veas cómo van y dónde están esas pestañas.
¡Espera! ¡No abras todavía el joystick! Cuando lo abras, es fácil que el gatillo se salga de su sitio, y que el muelle que lo hace retroceder salga disparado. Así que, abre con cuidado, y estate al tanto de lo del muelle.
Aquí arriba tienes el joystick abierto y puedes ver cómo va el gatillo y el muelle. Retíralo y guárdalo antes de seguir trasteando, o saltará en cualquier momento y perderás el muelle.
Muy bien, ahora que ya nada quiere salir disparado ¿qué estamos viendo?
Las placas del cuerpo del joystick contienen toda la electrónica del mismo, excepto los propios sensores de movimiento, que están en la base.
Hay dos grupos de cables que van hacia la base, muy bien protegidos y mantenidos inmóviles con gotas de pegamento caliente (eso que algunos llaman "pistola de silicona"). El que ves saliendo desde la parte de atrás de la placa tiene los cuatro cables de los colores habituales de un USB: negro, rojo, blanco y verde. Son, directamente, los hilos del cable USB que se va a enchufar al ordenador (bueno, en realidad hay un quinto cable gris para tierra, que va conectado a la chapa exterior del conector USB)
El otro grupo de cables, el que sale del lado visible de la placa con colores azul, morado, blanco y negro, es el que lleva la señal de los sensores de posición de la base hasta esta placa.
Así que ambos grupos de cables son importantes, y vamos a tener que mantener estas conexiones al alargar el joystick. Antes de decidir cómo, vamos a ver qué tenemos exactamente en la base.
El mango del joystick está unido a la base con dos tornillos, una vez los sacas puedes sacar la pieza completa tirando de ella. Ahí puedes ver claramente uno de los dos tornillos, el otro está simétrico a ese, en la parte trasera del joystick. ¡Cuidado! No tires a lo bestia, que los cables siguen unidos a las dos partes, y podrías arrancarlos.
A partir de aquí, fíjate bien en cómo está montado todo, que después de desmontarlo habrá que montarlo otra vez.
Si miras la base por abajo, verás que tiene una etiqueta redonda. Es una pegatina semirígida, puedes quitarla con ayuda de la esquina de un cutter o de un destornillador plano pequeño.
Eso te deja alcanzar los cuatro tornillos que sujetan esa pieza de plástico negro. Si la retiras, puedes sacar también el disco naranja que permite fijar las patas en posición de abierto, y te encontrarás con dos refuerzos de metal encajados en un eje central.
Salen sin más que tirar de ellos suavemente hacia afuera, pero el muelle del joystick los está manteniendo un poco presionados, así que tienes que comprimir un poco el muelle para liberarlos. ¡Ah! Más o menos por aquí es cuando yo empecé a hartarme de tener las patas del joystick en el medio y empecé a quitarlas. Su eje es un tornillito con una tuerca empotrada al otro lado, no tiene mayor misterio.
Y con esto ya debería poder sacarse el soporte de las patas y podríamos ponernos en serio con la modificación. Peeeeeero...
Sí, hay un pero. ¿Ves el cable de la parte superior de la imagen de aquí arriba? Vale, pues es el cable USB del joystick. Y entra a través de un orificio en el lateral de ese eje hueco. Ahí gira 90º y sube hacia el cuerpo del joystick, donde salen ya los cuatro (cinco) cables del USB que comentábamos antes. Pues, con ese cable ahí, no es posible seguir desmontando: hace de tope e impide que salga la siguiente pieza. Así que hay que tomar una decisión. Podríamos desoldar los cablecillos del USB del circuito impreso, tirar del cable para sacarlo, desmontar, y luego volver a pasar el cable y soldar los cablecillos cuando lo montemos de nuevo. Pero eso requiere cierta experiencia y habilidad para no cargarte nada. Hay que tomar una decisión.
Hay que cortar el cable.
Sí, aquí es donde te empiezan a temblar las rodillas ¿verdad? Tranquilo, recuerda: joystick baratucho de segunda mano. Y, además, tienes dos.
Más adelante vas a querer empalmar los cables para conectar de nuevo el USB, y ahí dentro hay poco cable para luego manejarlos a gusto. Tienes que intentar conservar tanto cable como sea posible, así que corta ese manojo central de cables tan abajo como sea posible.
Y, ya que te pones, corta también el otro grupo de cables, pero ¡cuidado! De nuevo, la idea es conservar tanto cable como sea posible para cuando, más adelante, tengas que hacer los empalmes. Así que:
- En el joystick que va a hacer de base, córtalos tan arriba como puedas.
- En el joystick que va a hacer de mango, córtalos pegados a la base.
Una vez cortados los cables, ya podrás sacar el cable USB tirando de él, y sacar el anillo que soporta las patas. Una vez sacas ese anillo, ya puedes sacar el muelle y la pieza cónica que que está sobre él. El muelle y esa pieza ya no te van a hacer falta, en ninguno de los dos joysticks.
El núcleo de la base tiene dos bloques unidos por cuatro tornillos, una parte cuadrada donde están los sensores, y la pieza cilíndrica con la rótula que permite el movimiento del joystick, junto a una tapa que la sujeta. Sepáralo todo con cuidado de no cargarte los sensores y los cables (la foto de más arriba es de la pieza que saqué del joystick que va a hacer de mango, así que no le asoman los cables. Pero en la que se va a quedar como base del cíclico debería haber un buen trozo de cable)
Ojo cuando abras esto, porque hay dos piezas que se deslizan y que es fácil que se caigan. Fíjate bien en cómo están colocadas, sácales una foto por si acaso... Esas piezas son importantes para que el joystick detecte los movimientos de la palanca y, en el joystick que hará de base, deben quedar colocadas igual que estaban. Tampoco está de más que las limpies y luego las vuelvas a engrasar con grasa de silicona o algo así. GRASA de silicona, no silicona sin más ¿vale? Queremos que resbalen, no que se queden pegadas.
Y EMPEZAMOS A RECONSTRUIR
La parte más sencilla va a ser la que hará de agarre del cíclico. Simplemente hay que dejar el núcleo de la base con las piezas justas para luego encajar ahí un tubo que alargará todo este invento. Así que quitas el tubo con la rótula, las plaquitas deslizantes, y dejas una estructura hueca.
Con eso, se podrá albergar con cierta holgura el tubo de 16mm de diámetro externo que voy a emplear para alargar el joystick.
También verás en la foto que he puesto unos conectores (se llaman conectores Dupont) en los cables, para luego conectar los cables que vendrán de la base. Luego hablaremos de eso; porque eso fue mala idea.
El tubo. Hablemos del tubo.
Los joysticks tienen tamaño suficiente para encajarles dentro un tubo de 16mm de diámetro externo, no dan para mucho más. Así que es lo que vamos a usar.
Yo me decidí por el aluminio: es ligero, no se oxida, es barato y es fácil de trabajar.
Bueno, es fácil de trabajar para mí, que tengo cierta maña con el metal y dispongo de bastantes herramientas. Vamos a explicar el aluminio, y luego te cuento una posible alternativa.
Lo primero es saber de qué forma vamos a querer el tubo. No sé muy bien por qué, prácticamente todos los cíclicos que he visto hacen una curva hacia fuera; sospecho que para librar del borde del asiento del piloto. Según lo mañoso que seas, puedes seguir esa curva, hacer sólo un ángulo, o dejarlo recto. Yo me decidí por el ángulo, que además va perfecto con la inclinación hacia adelante del cuerpo del joystick que hace de base.
Lo segundo, la longitud que vayas a darle. No, no lo calcules hasta el suelo, calcula la amplitud que necesita; si luego hay que colocarlo en algo un poco elevado, se coloca y listo. A mí me salía que hacen falta como 45 centímetros desde la rótula de la base hasta el pico del agarre, así que el tubo tiene que permitirte esa longitud. Dibuja en un papel la forma y longitud que vas a querer antes de hacer nada.
Si quieres un tubo recto, sólo tienes que cortar la longitud deseada con una sierra para metales o con una radial. Y ojo, después tienes que limar bien limados los bordes, para que no dañen los cables cuando vayan rozando contra ellos con el movimiento del joystick.
Si lo quieres curvar o doblar, vas a tener que tomar ciertas precauciones. Si simplemente haces fuerza contra el tubo, lo único que conseguirás es aplastarlo. Con eso, no sólo queda muchísimo más feo y menos resistente, sino que no quedará hueco para pasar el cable por dentro. Por no decir que, a lo mejor, hasta lo partes.
Para doblar un tubo de aluminio, tienes que cerrar un extremo, llenarlo de arena fina a tope, y cerrar el otro extremo para que la arena no se salga. Y luego, con un soplete, tienes que calentar la zona que vas a curvar para que sea más fácil de trabajar y que no se raje al doblarla. Y, con cuidado de no quemarte ni quemar nada, darle la curva que quieras, haciendo fuerza contra algo sólido y que no se queme. Para terminar, cortas los extremos aplastados del tubo (¡tenlo en cuenta al medir!), vacías la arena, limas, y listo.
Si ahora mismo estás pensando "¡Eh, creo que podría hacer eso! ¡No parece tan complicado!", echa un vistazo a
este vídeo que encontré en internet explicando el proceso.
Si, por el contrario, estás pensando "¡Para, para, PARA! ¿Sierra para metales? ¿Lima? ¿Radial? ¿Soplete? ¿¿SOPLETE?? ¿¿Estamos locos??", entonces te propongo como alternativa el tubo de PVC rígido. Para curvarlo, también te hace falta llenarlo de arena y calentarlo; pero te basta con una pistola de calor o incluso con un secador de pelo a máxima potencia. Disclaimer: yo no lo he probado. No tengo claro si su rigidez y resistencia serán suficientes.
Esteeee... si usas una pistola de calor y no lo has hecho nunca, cuidado ¿vale? Calienta mucho más de lo que te imaginas. Posibilidad de quemaduras serias. Y puedes fundir fácilmente el tubo de PVC.
¿Y cómo encajará el tubo en la base? Bien, lo primero es vaciar el mango del joystick inferior de toda su circuitería y cachivaches (unos pocos tornillos fácilmente accesibles y listo), y cortarle el extremo que tiene los botones.
Con una sierra de metales o incluso una segueta se corta el plástico sin problemas. Si tienes el joystick en la mano, verás que he cortado en un punto en el que queda un hueco en el que va a caber justito el tubo de 16mm. Y ojo, he dejado un "cuernecillo" del joystick asomando hacia afuera. Eso es porque, para pasar el tubo, vamos a tener que eliminar uno de los tornillos que sujetan el joystick cerrado. Manteniendo ese cuernecillo, podremos sujetar firmemente una brida para que no se quiera abrir.
Hay que quitar cualquier rastro del saliente interno de ese tornillo de arriba. Con una dremel (un minitaladro como el de la foto) es sencillísimo; si no tienes algo así, no intentes cortarlo con unas tenazas o aplastarlo con un alicate, que lo más probable es que rajes todo el joystick. Intenta sacarlo fundiéndolo con un soldador de lápiz, o un alambre al rojo; o limándolo poco a poco con una lima redonda.
Si presentas ahí el tubo, ves que queda ya bastante bien encajado. Puedes pegarlo tal cual con pegamento epoxi (el típico Araldite) y rellenar un poco con el mismo epoxi para darle solidez. Esa era mi idea original, pero luego pensé que era mucho espacio a rellenar, y que mejor hacer alguna junta.
Si tienes acceso a un scanner y una impresora 3D, puede ser una idea genial escanear el hueco e imprimir una pieza que rellene. De nuevo, se pega con un poco de epoxi, y todo encajará como un guante.
Yo, como soy más cutre y también tengo herramientas para trabajar madera, fui tallando un poco de madera de haya (el pino es demasiado frágil para tallarlo así sin que se rompa) para hacer de junta entre el tubo y los joysticks. ¡Ojo! Primero se taladra el hueco del tubo, y luego se va rebajando alrededor, o es fácil que se parta.
Ahí tienes, en progreso, la pieza que hará de junta en el agarre del cíclico. Bueno, mejor dicho, el primer intento. ¿Te he dicho ya que primero hay que taladrarlo, y luego tallarlo, o si no es fácil que se rompa? En fin, la idea es que tenga esa forma, y cortar/lijar la parte cuadrada para que encaje justo entre los sensores y esa tapa bien atornillada (y pegada con epoxi)
Yo tiré de escofina, lijadora, limas, formones y taladro para darle forma a estas juntas de madera hasta que todo encajara (y, evidentemente, no quedaron bonitas) Si tú puedes tirar de scanner e impresión 3D, mejor que mejor. Y, si todo esto te asusta un poco, nada, echa epoxi a lo bestia, y listo. A lo mejor la palanca queda un poco más torcida; pero como un cíclico tampoco tiene un centro definido, no importa demasiado.
Aquí arriba está todo ya ensamblado y pegado. Efectivamente, sólo irá pegado por un lado, para poder abrir de nuevo los joysticks y hacer correcciones si algo sale mal.
Si tienes buen ojo, verás que la base y el mango no están perfectamente alineados. Lo cierto es que el agarre está girado unos 30º a la izquierda respecto a la base. Eso es para poder agarrarlo de una forma más cómoda cuando el cíclico esté colocado entre tus piernas: si estuvieran perfectamente alineados y el mando apuntara directamente hacia adelante, estarías siempre con la muñeca doblada hacia atrás al sujetarlo.
Pero ¡aviso! la junta de la base que sale en esa foto es demasiado larga, y el tubo asoma demasiado por abajo; hay que quitarle dos o tres centímetros. Eso es porque ahí sí que hay movimiento cuando mueves el cíclico, y no dejé suficiente espacio para que el cable se moviera con libertad. Yo lo descubrí al montarlo, y tuve que cortar y limar con todo ya pegado con epoxi, que no es fácil. En la siguiente foto lo ves ya arreglado. Esa foto merece la pena ampliarla y estudiarla con cariño.
Vaaaale, ahí han pasado ya bastante más cosas, y está todo ensamblado, a falta de cerrar los joysticks. Se me olvidó sacar fotos de esa parte ¿vale?
Vamos a explicarlo poco a poco.
Empecemos por lo de pasar el cable USB hasta arriba.
Lo primero, encajas en su sitio el soporte de las patas que luego no podrás encajar cuando pases el cable.
Y esto es delicado: recuerda que hay que pasar este cable por el eje hueco del joystick antes de poder ensamblar el resto de la base. Y, de hecho, la funda exterior del cable del joystick no cabe por el extremo superior de ese eje, es como 1mm más ancho que el hueco. Por eso, en el ensamblaje original, sólo pasan los hilos internos.
Puedes hacer lo mismo, pasarlo igual que estaba por dentro del tubo, hacer un empalme con cable USB (has cortado dos cables de esos y tienes de sobra ¿recuerdas?), pasar ese cable por toda la varilla hasta arriba, y ahí volver a hacer un empalme con los cablecillos de USB que cuelgan de la placa.
Pero eso de hacer empalmes es un lío, y van a ser los puntos más frágiles del montaje; mejor pasar un solo cable hasta arriba. Puedes usar el mismo cable sin más que ampliar un poco el diámetro del hueco del eje con una broca de metal o de madera del mismo diámetro que el cable. O también puedes aprovechar otro cable USB más fino que tengas por ahí y que quepa bien por ese eje hueco. (Si sólo tuviera cuatro hilos, puedes ignorar el gris del joystick, o empalmarlo a unos cables pelados que a lo mejor están envolviendo los cables de colores del nuevo cable)
Al final, dejas fuera un conector macho, vas pasando el cable poquito a poquito por el eje y por el tubo hasta que asome arriba, y haces los empalmes que irán por la zona del mango, respetando los códigos de color. Y, una vez pasado el cable, puedes volver a atornillas el núcleo de la base en su sitio, dejando un poco de holgura para que se menee bien cuando uses la palanca ¡Ah! y cuando vuelvas a montarlo todo, no estaría de más que engrasaras un poco la rótula para que aquello se mueva luego con suavidad. El resto, no es más que seguir los pasos enteriores, en orden inverso: colocas los refuerzos metálicos, el anillo naranja, atornillas la tapita negra de los cuatro agujeros, y base montada. ¡Recuerda dejar fuera el muelle y la pieza cónica!
¿Y para alargar el cable de los sensores de posición? Sí, ese grupito de cables que eran morado, azul, blanco y negro. Pues esta vez no te queda otra que empalmar en ambos extremos. Ya, a menos que tengas un taller de electrónica bien surtido, no vas a tener cable con los mismos colores. No problemo, usa por ejemplo otro trozo de USB, y asegúrate de que estás conectando los cables del mismo color arriba y abajo. Ya sabes: el azul de la base debe quedar conectado al azul del agarre, el morado al morado, etc.
Pero espera. Eso de empalmar estos cables no es tan sencillo. Para empezar, son cables muy finos y no son fáciles de pelar con las tijeras mal afiladas de la cocina. A ver, que se puede, pero... es muy probable que te los cargues. Para manejar estos cables, sí que te recomiendo que te hagas con un pelacables.
Que sí, que, si no lo tienes, te va a costar más que los dos joysticks juntos. Pero
el pelacables es tu amigo. Y, además, cuando vuelvas a hacer cosas con cables, aunque sea poner un enchufe, agradecerás tenerlo.
Con el pelacables dejas el metal de los hilos al descubierto y... ¿cómo los unes?
¿Lo más fácil? Enroscas juntos los dos cables que quieres unir,
les das un poco de estaño con un soldador de lápiz, y los aíslas con un poco de cinta aislante o de sonda termoretráctil muy fina. A ver, fácil es un decir, porque son cables muy finitos y escurridizos. Pero con maña, buen pulso, y, preferiblemente, dedos finos, se puede hacer. ¡Ah! Usa hilo de estaño muy finito. Estos cables son realmente escuchimizados, no quieres dejar enormes pegotones ni fundir su aislamiento.
También puedes utilizar algún tipo de conector. Yo empecé con la idea de poner conectores Dupont. Pero, entre que soy muy torpe con esos conectores, y además eran barateros, aquello hacía un contacto pésimo. Al mover el joystick se desconectaban, y encima abultaban demasiado para meter todo eso ahí dentro sin que tropezaran con más cosas y, de nuevo, se soltaran.
Al final, tiré por el camino del medio: aproveché unos conectores Dupont hembra para crimpar juntos los cables que quería unir, darles un toque de estaño, aislarlos con la propia carcasa del conector, y sellarlo todo con un poco de pegamento caliente para evitar cortos accidentales si se sale algún cablecillo. Pero eso es el método que yo usé, tú puedes soldarlos como decía más arriba, y listo.
Eso sí, hagas lo que hagas, dos cosas:
- Si sabes manejar un polímetro (hay quien lo llama tester), intenta ir comprobando las conexiones extremo a extremo lo mejor que puedas. Incluso retirando con cuidado el pegamento caliente que tapa las conexiones en las placas para verificarlo mejor.
¿Que no sabes de qué estoy hablando? Vale, tranquilo. Lo tienes explicado en
este vídeo. Y tranquilo, antes eran cacharros caros, pero ahora cuestan dos duros en cualquier bazar; y es una herramienta extremadamente útil que tener por casa.
...vaaaaale. Si te sigue asustando, coge el móvil y pregunta a tus amigos más mañosos quién tiene un polímetro y sabe usarlo para medir continuidad.
- Y, por cierto, antes he mencionado el pegamento caliente... pues úsalo con liberalidad. Para asegurarte de que los cables no hacen cortos, para pegarlos en las paredes internas del joystick y evitar movimientos que puedan dañarlos, para evitar tensiones dinámicas a los empalmes, para cubrir bordes potencialmente cortantes... Ojo, de nuevo, con los cables en la base del cíclico: tienen que tener cierta libertad y holgura para que puedas mover bien la palanca.
Y no te asustes: una pistola de pegamento caliente sí que cuesta dos duros en el bazar de la esquina, y te garantizo que la vas a usar mucho en cuanto la conozcas.
¡Ah! Y no te quemes con el pegamento caliente, pero, sobre todo, sobre todo, no te quemes con el soldador de lápiz si vas a estañar.
De nuevo, los hay que cuestan dos duros en el bazar dela esquina. Y, si son lo bastante malos y les tienes poco cariño, hasta pueden hacer doble turno como pirograbador para cosas sencillas. Pero todo lo que ves de metal se calienta mucho, y ojo, se mantiene muy caliente un buen rato después de desconectarlo. Si nunca has manejado uno de estos, mejor pide ayuda a alguien que sí lo haya hecho. Tu amigo, el que tenía el polímetro, seguro que sabe qué hacer.
Y ESTO ¿FUNCIONA O QUÉ?
Y ya sólo queda probarlo. Antes de cerrarlo, lo enchufas a un ordenador, y as comprobando que todo va bien.
En mi caso, uso Windows 11. Le das a ejecutar (tecla de windows + R) y, en la ventanita que sale, escribes "joy.cpl" y le das a enter. Debería salirte una pantalla similar a esta, con el cíclico reconocido como el Saitek ST90 que en realidad es:
Si le das a propiedades, te saldrá algo así:
Ahí deberías poder comprobar que el joystick se mueve correcta y suavemente por todo su rango, y que los botones y el sensor del gatillo funcionan. Los botones de arriba son una cosa muy curiosa: el ordenador los reconoce como un eje, cuyo valor vas aumentando o disminuyendo al apretarlos, aunque van a saltitos. Lo verás reflejado como ese "Eje Z".
Si algo no funciona, vete otra vez a la pestaña de configuración, dale a "restablecer valores predeterminados" y vuelve a probar. Si sigue fallando algo, prueba dándole a "Calibrar" y sigue las instrucciones. Y, si hay algo que sigue sin funcionar... repasa lo que has hecho. Es posible que alguna conexión se haya soltado, o que esté en corto con otra; o incluso que te hayas confundido y hayas mezclado cables a la hora de unirlos. De nuevo, el polímetro te puede ayudar.
También, por supuesto, tienes que verificar que el cíclico se mueve con buen tacto en toda su amplitud. Si, por ejemplo, algún cable se engancha y lo impide, tendrás que arreglarlo como corresponda.
Terminas de cerrarlo todo:
- Colocas el gatillo con el muelle (¡cuidado que no salte!)
- Colocas las tapas laterales de los dos joysticks y las atornillas. En el de la base, te has cargado el enganche del tornillo superior para hacerle hueco a la varilla de aluminio, así que de ese tornillo nos olvidamos. Pero recuerda que has dejado un saliente de plástico para poder colocar ahí una brida o una abrazadera. Si haces zoom en la imagen de arriba, se intuye la brida negra ahí, en el cuello del joystick que hace de base.
- Colocas los dos botones que faltan por encajar. Entran directamente a presión, hasta que hagan "click"
Y vuelves a probarlo. Por si acaso.
Y, ahora ya, por fin ¡a volar!
Una altura cómoda para el cíclico es justo por encima de tus muslos, de forma que puedas descansar el brazo en tu pierna mientras lo sujetas. Este cíclico es demasiado corto para apoyarle en el suelo y que quede así, así que yo lo estoy poniendo sobre un taburetito de como un palmo de alto. No es la situación ideal, pero no se resbala (demasiado) y no molesta para manejar los pedales. Ya me plantearé hacerle una base más elaborada.
Y a lo que interesa: lo he probado con varios helicópteros en el MSFS en modo realista. Y la diferencia con un joystick normal es, sencillamente, abismal. No hay color. Dejar el helicóptero flotando inmóvil en el aire es, si no sencillo, al menos sí enormemente más abordable que con mi joystick T16000M sin modificar; un joystick a priori muy superior al ST90.
Así que, si te gustan los helicópteros... ¡te recomiendo encarecidamente que te hagas con algo de esto!