Reloj, vale que no marques las horas... pero tampoco te caigas a pedacicos, leñe.

Verano de 2012. Terraza de un bar de Madrid, delante de unas jarras de cerveza con unos amigos.


- Oye, Axil, a ver si nos puedes hacer un favor.
- ¿Ein?
- Sí, tú que eres hábil con eso del bricolaje y trabajando cuero.
- No sé de qué me hablas.
- Mira, ¿qué crees que podrías hacer con este reloj?



- Uhmmm... Déjame ver... Esfera rajada, correa cayéndose a pedazos... Podría tirarlo a la basura, suponiendo que tuviera unos guantes para no tener que tocarlo con los dedos. ¿Por?
- Es que queremos arreglarlo, y habíamos pensado que tú podrías cambiarle la correa.
-¿Estás de coña? Eso no hay quien lo encuentre, es una correa rarísima, hecha justo para este modelo. Habría que fabricarla entera desde cero y tendr...
[Ojos carnero modorro mirándome]
- Ah. Ya, ya veo. Sois conscientes de en la vida he hecho nada medianamente delicado en cuero ¿verdad? Que todo han sido piezas grandes y de acabado basto.
[Más ojos de carnero]
- Y de que a lo mejor hasta me cargo lo poco que queda del reloj ¿no?
[Seguimos con los ojos]
- Mierd... Venga, trae, a ver qué podemos hacer.


En fin, siempre es un orgullo que alguien te pida restaurar una obra de arte como ésta, fabricada con materiales de primera calidad, tal como indicaba el sello de "Genuine leather" que lleva la correa por detrás.

Genuine leather mis coj...




Empezamos por marcar la forma de esta endemoniada correa en un retal de vaquetilla negra que tenía por aquí. Sin olvidarnos de dejar un trozo extra para el dobladillo de la hebilla, claro.


Para cortar formas curvas más o menos delicadas, yo prefiero el cutter. Las tijeras suelen dejar los bordes con un bisel un poco raro, y es difícil dejar las esquinas bien acabadas.


Para algo así de delicado, más te vale aplicarte con cariño en el acabado del corte: matacantos a tutiplén y una buena pasada de cera de cantear. Tampoco te hace falta nada especial para aplicarla: la frotas por el borde del cuero, luego pasas un mechero, y a frotarla con un trapo para que el resultado sea uniforme.


Y, por supuesto, el rebaje del cuero que va a sujetar la hebilla. Imagínate la correa vista de perfil, donde gira sobre la hebilla para sujetarla.




Si queda como en el dibujo de arriba, el reborde del cuero irá rozando la piel y molestará. En cambio, si lo rebajas en bisel quedará una superficie más uniforme y el reloj resultará más cómodo.

Hay muchas herramientas con las que hacer uno de estos rebajes; si no tienes otra cosa, incluso se puede hacer con un cutter (aunque no es lo más cómodo del mundo, la verdad) ¡Y rebaja siempre por el lado de la carne, no por el lado de la flor!




Ya podemos dejar esto cogiendo forma mientras seguimos con las piezas más delicadas. Al agua con la correa, y la dejas secar con el pliegue que va a sujetar la hebilla bien marcado.


Vamos con las pequeñas presillas que sujetan la esfera a la correa. Tienen que ser de bastante menos grosor que la correa en sí, así que toca de nuevo rebajar el cuero.

Francamente, la experiencia de hacerlo con cutter no mola nada; y lo cierto es que es una operación bastante común de hacer que puede mejorar el acabado de muchas piezas. Así que ¿por qué no invertir unos pocos euros en una herramienta más adecuada?

Al principio, yo quería comprar una chifla, más que nada porque el nombre me parece de lo más gracioso. Desgraciadamente, en la tienda se les habían acabado, y acabé por comprar una cuchilla de zapatero, que, además de servir bastante bien para este trabajo, es una de las armas más temibles que he llegado a tener en las manos. Una lámina rígida de acero de palmo y medio de largo con filo de bisturí en la punta.


Las trabillas requieren cortarse y cantearse con cierto cariño para que queden bien simétricas y con bordes uniformes (a mí me quedaron un poco de aquella manera, la verdad) Un poco de agua para darles la curva adecuada, y una vez listas, las taladras para poder remacharlas después.


A estas alturas, fijo que la correa ya estará seca.


Vamos a darle los últimos retoques. Primero, le hacemos una ranura decorativa paralela al borde, usando un desbarbador. Si no tienes un desbarbador, tampoco pasa nada: puedes humedecer el cuero y hacerle un fileteado con un simple reglador (que, en caso de duda, te puedes improvisar tú mismo con casi cualquier cosa)


También aprovechamos para marcar la costura que cerrará el pliegue que sujeta la hebilla. Si tienes desbarbador, lo primero es hacer un pequeño canal por donde irá la costura; así el hilo no sobresale apenas, y el resultado queda mucho mejor acabado. Y, ya para terminar, le haces los agujeros a la correa.

Si me hubieran quedado bien centrados, hubiera sido genial.

Para el cierre de la hebilla, lo primero es pegar con cola de contacto. Ya sabes, la aplicas a ambos lados, la dejas secar un par de minutos, y luego aplicas presión un rato. Asegúrate de que el bisel que has rebajado en el cuero queda bien aplanado contra la correa. Y a coser, dejando el nudo bien escondido entre las dos capas de cuero.


Y ya sólo nos queda remachar la esfera a la correa, con mucho cuidado y con remaches de dos piezas.


¡Y con esto hemos terminad...! Espera, me parece que...

- Oye, sobre esa correa de reloj que te estaba cambiando...
- ¿Sí?
- Dime una cosa, en algún momento del tiempo, antes de que se desintegrara por completo, la correa original tenía una trabilla para pasar el sobrante de correa una vez aborchada ¿verdad?
- Sí claro. 
- ¡Mierd...! Vale, luego te llamo.

La trabilla... Hubiera sido mucho más fácil hacerla antes de colocar la hebilla, pero en fin...

Rebajas el cuero, lo biselas, le das forma con agua y dejándolo secar en su postura final.  Y como tienes que cerrarlo ya en su sitio, no puedes permitirte pegarlo y luego coserlo. Así que, lo primero, coses dejando la costura bien floja.


Y después aplicas la cola de contacto y aprietas la costura. Por supuesto, el nudo escondido entre las dos pasas de cuero.

Y, ahora sí... ¡Vaya, no tengo ninguna foto del reloj terminado!

- Oye, que ya está.
- Vale, guay.
- De guay nada. Me debes unas cañas. Y con una racioncita de algo rico.



8 comentarios:

Botax dijo...

Esas cañas en cuanto nos veamos. Ha quedado de lujo y ahora si que es Genuine leather. Hoy he ido a pponerle piolas y lo proximo es cambiarle el cristal....asi que que sepas que se usa chaval...

CAYO FULVIO LICINUS dijo...

Me has dejado hecho polvo sensei, pq tengo un reloj en un cajón con la correa rota hace tiempo y no tengo valor para arreglarla...mierda, ahora me tendré que decidir pq ya no tengo escusa. Buen trabajo, tomo nota.

Mikolynn dijo...

Pero que pena tanto trabajo para un reloj taaan feo! jajaja
(ya se sabe para gustos, colores)

Anónimo dijo...

Correas de Piel para Reloj: Como se fabrican

http://www.youtube.com/watch?v=c2XwdWLwpFQ

Axil dijo...

Mola!

Anónimo dijo...

Hay un mundo ahí fuera en la artesanía tradicional de cuero y piel:

.- Así se hacen las carteras de cuero para hombres.

http://www.youtube.com/watch?v=oO-Qjr1bM2w

.- Zapatos de Piel como se fabrican

http://www.youtube.com/watch?v=7ApB8Z2MRi4

.- Botas Vaqueras como se elaboran

http://www.youtube.com/watch?v=rD69qrhrgOA

.- Así se hace 8x07 (B) Curtido de Pieles "Leather Tanning":

http://www.youtube.com/watch?v=9O6BQjg_W2I

.- Así se hace 6x10 (B) Sillas de Montar Inglesas

http://www.youtube.com/watch?v=R305zw8A67I

.....

Axil dijo...

Me quedo con el vídeo de las carteras, que aunque no tengo mano para el cuero tan fino, hace tiempo que le tengo ganas a hacer carteras.

Unknown dijo...

saludos desde Perú
www.facebook.com/munequeras.axesorios